En un caserío auténtico de la región y en el antiguo hotel donde se alojaban los peregrinos que llegaban a Rocamadour en tren …
hemos habilitado hospedajes espaciosas, luminosas, y decoradas con gusto.
La parte trasera del caserío goza de una amplia vista sobre la meseta calcárea.
Preocupados por respetar la naturaleza y el medio ambiente, disponemos de energía solar para producir agua caliente, así como para la calefacción de los apartamentos y de la piscina.
Dichosos de acogeros en este marco típico y confortable, os reservamos una bienvenida calurosa y personalizada. Asimismo, con ánimo de compartir nuestra pasión por la región, tendremos el placer de aconsejaros antes de y durante vuestra estancia.